Un nuevo virus está esparcido por el mundo y este es un virus moral, uno que la humanidad fácilmente podría controlar, pero que por el contrario, se ha exponenciado de una forma alarmante y este es el virus del odio y la xenofobia.
Desde el estallido de la pandemia, las personas de origen asiático y de ascendencia asiática han sido objeto de un lenguaje despectivo en los medios y declaraciones políticas, así como en las plataformas de las redes sociales, donde el discurso de odio relacionado con el Covid-19 también parece haberse extendido ampliamente. El uso del término “virus chino” enfatizado por el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, puede haber fomentado el discurso de odio no solo en Estados Unidos sino alrededor del mundo. Aunque Trump dejó de usar el término a fines de marzo y escribió un tweet apoyando a la “comunidad asiático-estadounidense”, no pidió al gobierno en su época que tomará medidas específicas para proteger a los asiáticos y las personas de origen asiático.
En algunos casos, los propios funcionarios gubernamentales y altos funcionarios fomentaron estos delitos xenófonos motivados por prejuicios y racismo; hablando de manera hostil a los chinos fuera de manera directa o indirectamente.
Varios grupos y partidos políticos, especialmente en los Estados Unidos, el Reino Unido, Italia, España, Grecia, Francia y Alemania, también se han aprovechado de la crisis de Covid-19 para promover varias teorías de conspiración. – antisemitas, hostiles a los inmigrantes, abogando por la supremacía de la “raza blanca”, ultranacionalistas y xenófobos, que satanizan a los refugiados, a los extranjeros, así como a ciertas personalidades y líderes políticos.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, declaró que “la pandemia continúa provocando una ola de odio y xenofobia, chivos expiatorios y alarmismo”. Hizo un llamado a los gobiernos para que “actúen de inmediato para fortalecer la inmunidad de nuestras sociedades contra el virus del odio”.
Esta problemática ha dado tanto de qué hablar que personas influyentes, principalmente del mundo de la moda y entretenimiento, han elevado la palabra bajo hashtag #StopAsianHate en las redes sociales para concienciar, recoger testimonios y permitir que todos se unan a esta causa. #StopAsianHate fue lanzado en Instagram por Michelle Lee, editora en jefe de la revista de belleza Allure. En un video, denuncia en particular una sucesión de violencia contra las personas mayores.
A raíz del reciente aumento de violencia en contra de los asiáticos y después de que un hombre estadounidense matara ocho mujeres asiáticas, personalidades como, Lana Condor, Rihanna, incluso el ex presidente de Estados Unidos, Barack Obama, alzaron su voz de protesta para condenar estos hechos.