Paola Angel
Hotel Escondico, Oxaca
Una joya natural ubicada entre el océano Pacífico y la sierra Madre del Sur que serpentea por el estado mexicano de Oaxaca. Con una de las diez mejores playas para la práctica de surf y un popular destino de pesca, la pequeña ciudad costera de Puerto Escondido resulta atractiva debido a su ambiente relajado y entorno playero. Los hoteleros Carlos Couturier y Moisés Micha, el dúo situado por detrás de Grupo Habita, han transformado un inmaculado tramo de costa oaxaqueña en un paraíso privado para los amantes de la playa y los buscadores de emociones por igual. Las cabañas individuales, o palapas, cuentan con piscina privada y promueven la indulgencia al estilo local en esta ciudad de Oaxaca junto al mar.
La alta hotelería es un arte. Quienes triunfan en él son los capaces de aunar atención al cliente en todo lo que demanda, desde confort y servicio, hasta algo que no se traduce en palabras en la misma dimensión que captan los sentidos: la creación de ambientes. En 18 años de aperturas exitosas, el Grupo Habita ha dejado una marca y establecido un estándar que lo distingue. Sus instalaciones tienden vínculos de atemporalidad entre pasado, presente y lo que está́ por venir; y siempre tienen un sentido de narrativa que les hace parte de la ciudad donde se encuentren.
Estos dos hoteles Habita explican cómo se traduce un estilo de vida a la industria del turismo y la manera en que se perfila el horizonte.
ELEGANCIA ADULTA CON OLOR A MAR
Una escapada de fin de semana o esas vacaciones en las que necesitas toda la privacidad para relajarte y divertirte, están listas para ti, frente al mar y tienen el rótulo de Hotel Escondido. Lo primero es que,
al ser sólo para adultos, tiene previsto un perfil de amenidades para consentir a viajeras y viajeros que esperan ser ellos, por una vez, los protagonistas. Para ellos están diseñados el club de playa, un espectacular spa y elegantes bungalows con piscina privada y vistas al mar.
Imagina estar en uno de esos 16 lujosos bungalows, con la inmediatez de una playa virgen en la que son posibles tanto la quietud del descanso, el regalo sensorial de un masaje y la descarga de adrenalina de una sesión de surf. Suena a naturaleza y sí, se disfruta de ella; pero también del aire acondicionado en las instalaciones, conexión Wi-Fi gratuita, televisión por cable, minibar y artículos de aseo ecológicos. A todo ello se suman las espectaculares vistas y panorámicas que se consiguen desde cada rincón del sitio.
Aunque la estancia en el Hotel Escondido apunte a que pases casi todo el tiempo en él, cuando te plazca explorar, el municipio de Llano Grande se encuentra a 4 km y alberga bares, restaurantes y tiendas. Si se trata de actividad física y aventura, el propio hotel organiza recorridos en kayak, paseos en barco y excursiones a caballo. Vale la pena también una visita a la playa de Zicatela, a sólo 24 Km.
